Grupos ecologistas lanzan una campaña contra Procter & Gamble y otras marcas que experimentan con animales Entidades ecologistas y grupos de liberación animal lanzan una campaña de boicot contra la firma Procter & Gamble por testar sus productos en animales con procedimientos que les causan dolor extremo y en ocasiones hasta la muerte. Marcas como Colgate, Tampax o Palmolive son responsables de prácticas como introducir espumas de afeitar y dentríficos a presión en el estómago de los animales.La campaña, difundida por entidades como la ONG catalana Sodepau, anima a la ciudadanía a boicotear los productos de firmas que atentan contra la dignidad de los animales y a mostrar públicamente el rechazo escribiendo cartas y protestando ante las empresas responsables. Para ello, han dado a conocer una lista de marcas que experimentan con animales y de productos vetados al consumo como el aceite de visón, tortuga y foca; almizcle; ámbar; carmín; cartílago de tiburón; colágeno; elastina; esperma; glicerina; placenta; queratina; reticolina; shellac; timo; zibetto; seda y derivados.Bajo el título ¿Qué es la experimentación animal?, las entidades denunciantes han difundido abundante información sobre vivisección y otras formas de experimentación de productos cosméticos en animales . Una práctica corriente es el Test Drize, usado para probar champús: se introduce una gran cantidad de conejos en cajones que parecen cepos, con un solo agujero para el cuello. Durante varios días, les vierten en uno de los ojos una solución concentrada del producto en cuestión, y el ojo sano sirve como referencia.El Test Drize se aplica a los conejos porque no lagrimean lo suficiente como para que la lágrima limpie el ojo y elimine la sustancia. Además, para mayor seguridad, les sujetan los párpados con pinzas para que ni tan siquiera puedan parpadear al sentir el contacto con la sustancia. Muchos conejos se parten la columna vertebral intentando liberarse de la inmovilidad.Otra práctica de tortura animal es el test de la piel, en el que se aplican sustancias irritantes en la piel del animal al que previamente se le ha arrancado el pelo con cinta adhesiva. Después se le aplica yeso adhesivo para observar la reacción al irritante. Las puebas se pueden repetir durante un año.También se usa a los animales para probar sustancias peligrosas o tóxicas: el test DL 50 ( Dosis Letal 50) consiste en probar sustancias como el hidróxido sódico, nitrato mercurioso, ioduro potásico, ácido rópfrmico, tánico o sulfúrico en ratas o conejos. Sustancias como el descongestionante mesialto de amidafrina causan efectos como la explosión de los globos oculares, convulsiones, hemorragias, diarreas, vómitos….tras los cuales se clasifica a los animales como material inservibleLos activistas por los derechos de los animales sostienen que existen alternativas viables a estos procedimientos:cultivo de células y tejidos humanos; cultivo de bacterias y estudios de protozoario; cromatografía de gas y espectrometría de masa; ensayos de radioinmunología; farmacología cuántica; simulación electrónica; modelos mecánicos; bancos de datos; estudios clínicos y epidemiológicos; pruebas con placenta humana….La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico recomienda utilizar tests como la prueba de toxicidad celular en lugar del DL 50. El Centro de Opciones Alternativas aposta por las pruebas in vitro.
¿Que es viviseccion?
Vivisección significa, literalmente, "cortar" animales vivos, pero se ha convertido en un término que designa de manera general todos los experimentos con animales (en vivo), como los tests de toxicidad (veneno), que no suponen un procedimiento quirúrgico. Hay técnicas de investigación sin animales como cultivos celulares, modelos de ordenador o sistemas artificiales. Se estima que cada año unos 100 (cien) millones de animales se ven sometidos a experimentos de laboratorio en todo el mundo (10 ó 11 millones en USA). Sin embargo, como muchos países dan las estadísticas incompletas, es imposible determinar el número exacto. También se excluyen de las estadísticas los animales criados expresamente para experimentación que se matan cuando hay "exceso de producto". Si se añadieran, las cifras reales de animales muertos en nombre de la investigación sería de muchos más millones.
Ha habido un gran incremento en el número de animales (sobre todo roedores) utilizados para experimentos de ingeniería genética, y parece que en el futuro seguirá en aumento. Gran Bretaña es el mayor experimentasor de Europa (según las estadísticas de BUAV).
Ha habido un gran incremento en el número de animales (sobre todo roedores) utilizados para experimentos de ingeniería genética, y parece que en el futuro seguirá en aumento. Gran Bretaña es el mayor experimentasor de Europa (según las estadísticas de BUAV).
En todo el mundo se usa para vivisección una amplia gama de especies. Las ratas y ratones se llevan la mayor proporción de los experimentos de laboratorio, sobre todo porque son fáciles de manejar y baratos de mantener por su pequeño tamaño. Ocupan menos sitio en un laboratorio que otros animales más grandes, y además tienen de 50 a 100 crías al año.
Los conejos albinos se utilizan sobre todo para pruebas de ojos y de piel por su fácil manejo y su capacidad limitada de expulsar sustancias de los ojos durante los experimentos. Las cobayas también se utilizan para pruebas de piel y de grupo por ejemplo de vacunas. Los perros y los primates se utilizan mucho en experimentos de toxicidad, investigaciones del cerebro, odontología y prácticas de cirugía. La raza más habitual en perros es el Beagle, elegido sobre todo porque tiene muy buen carácter (¡!) y es de un tamaño manejable para las pruebas. Los primates como babuinos, macacos, titís y chimpancés se siguen utilizando a miles. Otros son los gatos, aves, peces, cerdos, caballos, ovejas y hamsters, aunque hay otros muchos. Los animales se usan en muchos tipos de experimento, pero todos ellos causan dolor y sufrimiento. Los animales implicados mueren como resultado del experimento o bien los matan deliberadamente, a menudo para exámenes post-mortem.
En un laboratorio, un animal puede ser envenenado; privado de comida, agua o sueño; recibir productos irritantes para los ojos o la piel; lo pueden dejar paralítico; mutilarlo quirúrgicamente; aplicarle radiaciones; quemarlo; gasearlo; darle alimentación de manera forzada y electrocutarlo. Los investigadores de todo el mundo utilizan animales para comprobar o crear de casi todo para el consumo del hogar, la cosmética, los aditivos alimentarios y farmacéuticos, la industria química y agroquímica, alimentación de mascotas, instrumental médico y productos de alcochol y tabaco.
Los experimentos de la ingeniería genética someten a los animales a ilimitadas formas de deformidad física, así como a más sutiles técnicas de sufrimiento. Los experimentos militares van dirigidos a probar los efectos de gases venenosos, efectos de la descompresión, daños por armas explosivas, quemaduras y radiaciones, ya que los militares evaluan "sobre el terreno" las armas nuevas y existentes y las técnicas quirúrgicas. Se utilizan animales incluso para hacer experimentos "por curiosidad". Muchos centros de experimentación tienen sus propios criaderos para abastecerse, pero una gran proporción de animales de laboratorio son "criados expresamente" por compañías comerciales que se han especializado como proveedores de este tipo. La industria de la experimentación a menudo intenta defender sus métodos alegando que se trata de animales "criados expresamente", como si ello supusiera que son diferentes a otros animales. Los catálogos de los criadores hablan de los animales que venden como "productos", alardeando de las rápidas entregas y la agilidad de la gestión de pedidos, como si estos seres vivos, que respiran, fueran simple equipamiento de laboratorio. La verdad, por supuesto, es que un animal de laboratorio tiene exactamente la misma capacidad de sufrimiento físico y psicológico que un animal de compañía. Muchos primates utilizados en vivisección en todo el mundo, como los macacos y los babuinos, son capturados en su medio natural o criados en cautividad en condiciones espantosas en paises como Isla Mauricio, barbados, Indonesia, Filipinas, Tanzania y China. Se transportan por cientos de miles para ser vendidos a laboratorios de Europa, Estados Unidos y el resto del mundo. Estos primates pueden llegar a soportar durante los larguísimos viajes tales condiciones que no llegan vivos a su destino, No tenemos derecho a usar a los animales sencillamente porque aunque tenemos la capacidad de abusar de ellos, esto no significa tener un derecho adquirido para hacerlo. Los partidarios de la vivisección argumentan a menudo como justificación que el hombre es "superior" a otros animales. Como cualquier otra forma de prejuicio, el racismo por ejemplo, este argumento especista implica que, por el simple hecho de considerarnos superiores, tienen menos significancia o valor los derechos, el sufrimiento o la muerte de aquellos que vemos como inferiores (en este caso, el resto de seres vivos).
Como seres humanos tenemos la capacidad única de comprender que otros animales sufren de forma innecesaria a consecuencia de nuestras acciones, y podemos cambiar de conducta para evitar que eso ocurra. Como persona individual, tú tienes en la mano elegir el tipo de sociedad que realmente deseas. ¿Quieres una sociedad verdaderamente solidaria que acepte su responsabilidad moral? ¿O quieres una sociedad autosuficiente en la que se considere aceptable la opresión sobre aquellos que no pueden hablar por sí mismos?
Los conejos albinos se utilizan sobre todo para pruebas de ojos y de piel por su fácil manejo y su capacidad limitada de expulsar sustancias de los ojos durante los experimentos. Las cobayas también se utilizan para pruebas de piel y de grupo por ejemplo de vacunas. Los perros y los primates se utilizan mucho en experimentos de toxicidad, investigaciones del cerebro, odontología y prácticas de cirugía. La raza más habitual en perros es el Beagle, elegido sobre todo porque tiene muy buen carácter (¡!) y es de un tamaño manejable para las pruebas. Los primates como babuinos, macacos, titís y chimpancés se siguen utilizando a miles. Otros son los gatos, aves, peces, cerdos, caballos, ovejas y hamsters, aunque hay otros muchos. Los animales se usan en muchos tipos de experimento, pero todos ellos causan dolor y sufrimiento. Los animales implicados mueren como resultado del experimento o bien los matan deliberadamente, a menudo para exámenes post-mortem.
En un laboratorio, un animal puede ser envenenado; privado de comida, agua o sueño; recibir productos irritantes para los ojos o la piel; lo pueden dejar paralítico; mutilarlo quirúrgicamente; aplicarle radiaciones; quemarlo; gasearlo; darle alimentación de manera forzada y electrocutarlo. Los investigadores de todo el mundo utilizan animales para comprobar o crear de casi todo para el consumo del hogar, la cosmética, los aditivos alimentarios y farmacéuticos, la industria química y agroquímica, alimentación de mascotas, instrumental médico y productos de alcochol y tabaco.
Los experimentos de la ingeniería genética someten a los animales a ilimitadas formas de deformidad física, así como a más sutiles técnicas de sufrimiento. Los experimentos militares van dirigidos a probar los efectos de gases venenosos, efectos de la descompresión, daños por armas explosivas, quemaduras y radiaciones, ya que los militares evaluan "sobre el terreno" las armas nuevas y existentes y las técnicas quirúrgicas. Se utilizan animales incluso para hacer experimentos "por curiosidad". Muchos centros de experimentación tienen sus propios criaderos para abastecerse, pero una gran proporción de animales de laboratorio son "criados expresamente" por compañías comerciales que se han especializado como proveedores de este tipo. La industria de la experimentación a menudo intenta defender sus métodos alegando que se trata de animales "criados expresamente", como si ello supusiera que son diferentes a otros animales. Los catálogos de los criadores hablan de los animales que venden como "productos", alardeando de las rápidas entregas y la agilidad de la gestión de pedidos, como si estos seres vivos, que respiran, fueran simple equipamiento de laboratorio. La verdad, por supuesto, es que un animal de laboratorio tiene exactamente la misma capacidad de sufrimiento físico y psicológico que un animal de compañía. Muchos primates utilizados en vivisección en todo el mundo, como los macacos y los babuinos, son capturados en su medio natural o criados en cautividad en condiciones espantosas en paises como Isla Mauricio, barbados, Indonesia, Filipinas, Tanzania y China. Se transportan por cientos de miles para ser vendidos a laboratorios de Europa, Estados Unidos y el resto del mundo. Estos primates pueden llegar a soportar durante los larguísimos viajes tales condiciones que no llegan vivos a su destino, No tenemos derecho a usar a los animales sencillamente porque aunque tenemos la capacidad de abusar de ellos, esto no significa tener un derecho adquirido para hacerlo. Los partidarios de la vivisección argumentan a menudo como justificación que el hombre es "superior" a otros animales. Como cualquier otra forma de prejuicio, el racismo por ejemplo, este argumento especista implica que, por el simple hecho de considerarnos superiores, tienen menos significancia o valor los derechos, el sufrimiento o la muerte de aquellos que vemos como inferiores (en este caso, el resto de seres vivos).
Como seres humanos tenemos la capacidad única de comprender que otros animales sufren de forma innecesaria a consecuencia de nuestras acciones, y podemos cambiar de conducta para evitar que eso ocurra. Como persona individual, tú tienes en la mano elegir el tipo de sociedad que realmente deseas. ¿Quieres una sociedad verdaderamente solidaria que acepte su responsabilidad moral? ¿O quieres una sociedad autosuficiente en la que se considere aceptable la opresión sobre aquellos que no pueden hablar por sí mismos?
GO VEGAN ...
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